¿Es normal que duelan las varices?
Las varices suelen estar acompañadas de dolor y causar sensación de pesadez o cansancio en las piernas. Sin embargo, en otros muchos casos el dolor no aparece ni en venas de mayor dilatación.
Por lo tanto el dolor puede existir y es muy frecuente que se sienta mayor dolor cuando las varices se están formando que cuando están completamente dilatadas.
Es muy importante tratarlas de forma precoz, seguir las indicaciones médicas y acudir a revisiones periódicas para evitar que las varices se agraven.
¿Cómo calmar el dolor de mis varices?
- Evitar permanecer de pie o sentado largos períodos de tiempo. Es mejor caminar o acostarse, o bien realizar movimiento ya sea paseando, subiendo escaleras, nadar o practicar todos los deportes en los que la musculatura de la pierna entra en acción.
- Aunque nos encontremos sentados o de pie debemos intentar poner en acción la «bomba muscular», es decir, mover frecuentemente los pies hacia arriba y hacia abajo. Durante el trabajo o en viajes largo en automóvil, tren o avión debemos levantarnos frecuentemente del asiento y dar algunos paseos. Incluso permaneciendo sentado se puede hacer flexión y extensión del pie, de modo similar al pedaleo que se hacía para mover las máquinas de coser antiguas. así también se activa la «bomba muscular». En ortopedias especializadas se venden los accesorios que facilitan la realización de este tipo de ejercicio.
- Mantener los pies más altos que el corazón. Con una elevación frecuente de las piernas se alivian las molestias venosas. Durante el día, sobre una silla, pretil o mesa. Durante la noche, elevando los pies de la cama, siendo ideal las que disponen de manivela para levantar la parte de los pies, o bien colocando una almohada dura debajo del colchón, aunque es preferible calzar los pies de la cama con un máximo de 15 cm.
- Evitar los baños calientes, los baños de sol, las quemaduras solares en las piernas y la exposición a rayos UVA. Se aconsejan las duchas frías en las piernas, comenzando por los pies, una vez por el lado de fuera y otra vez por el lado de dentro. Esto debe hacerse una o dos veces al día durante cerca de 15 segundos por pierna.
- Combatir el exceso de peso: este representa una sobrecarga tanto para el corazón como para las arterias y las venas.
- Disminuye la sal de tu comida, el exceso de sodio podría provocar que suframos retención de líquidos y se agrave el dolor.
- Puede ser bueno para ti seguir una nutrición rica en frutas, verduras, cereales integrales… Todo lo que favorezca tu tracto intestinal. Son muy indicadas aquellas frutas con flavonoides: naranjas, limones, manzanas, cerezas, arándanos, moras…
- Bebe al menos dos litros de agua al día.
- El uso de medias elásticas terapéuticas de compresión.
- Mantener una buena hidratación de la piel al menos una o dos veces al día.
Otro síntoma derivado de las varices es el picor
El picor es una de las principales quejas de los pacientes con enfermedad venosa crónica, incluso desde los primeros estadíos, en los que no se
observan alteraciones cutáneas.
Este prurito (picazón en la piel, es una sensación incómoda e irritante) en la parte inferior de la pierna y tobillo y puede llevar a la aparición de enrojecimiento o erupciones que suelen atribuirse de forma errónea a sequedad de la piel.
¿Cómo podemos ayudar a disminuir el picor en las piernas?
Ante todo acudir a su especialista vascular para que le indique el tratamiento a seguir para el picor según su caso.
- El control médico de la hipertensión venosa es esencial. El tratamiento antihipertensivo y anti-inflamatorio más recomendado es la adecuada compresión terapéutica mediante medias especificas y especialmente recomendadas al grado de insuficiencia venosa del paciente.
- El especialista puede recomenda el uso de emolientes sin perfumes o ácidos grasos hiperoxigenados para mantener y restaurar la barrera cutánea.
- No rascar la piel ya que es especialmente perjudicial, el rascado altera la capa protectora cutánea, aumentando el riesgo de sobreinfección y de aparición de heridas.
- Ha de evitarse el sudor excesivo ya que podría irritar la piel perilesional.
- Solo si su especialista lo recomienda puede utilizarse corticoides tópicos durante el brote agudo de eccemas o lipodermatoesclerosis o como mantenimiento durante la fase crónica.
Solo un pequeño porcentaje de las personas con varices sufre complicaciones como dermatitis, trombosis venosa superficial, inflamación de las venas (flebitis) o hemorragias.
Las personas con venas varicosas pueden desarrollar Insuficiencia Venosa Crónica por lo que es vital una exploración minuciosa y un adecuado diagnostico.