Las varices, o como también son conocidas, insuficiencias venosas periféricas, son dilataciones de las venas que por diferentes razones no pueden cumplir su función de trasladar la sangre de retorno al corazón. Por este motivo la sangre se acumula en ellas provocando que se dilaten, causando molestias y dolor en quien las padece.
Aunque generalmente utilicemos este término para referirnos a las que aparecen en las piernas, las varices pueden surgir en otras zonas del cuerpo, como en el esófago, cara, etc. Pero…
Para un adecuado tratamiento podemos recomendar combinar los tratamientos según el paciente. ¿Qué tipos de varices hay y cómo se clasifican?
Tipos de varices
Según su aspecto y tamaño podemos distinguir cuatro grados o tipos de varices:
Grado I (Arañas vasculares o varículas)
Debido a su fino tamaño y escasa visibilidad, este tipo de varices generalmente tan sólo son un problema estético. En algunas ocasiones estas varículas o arañas vasculares pueden producir en la persona una leve sensación de pesadez o cansancio de piernas.
Es recomendable en este tipo de insuficiencia venosa seguir unos consejos o tips para su prevención, evitando de esta manera que se agraven con el tiempo.
Tratamientos posibles: Láser Vascular, también puede combinarse con Técnica Esclerosante si fuera conveniente.
Grado II
En este segundo nivel las venas no mantienen un flujo de circulación óptimo, por lo que se van dilatando y haciendo cada vez más visibles. En este punto empiezan a notarse los primeros síntomas tales como:
- Pesadez y cansancio en las piernas.
- Dolor.
- Calambres.
- Hormigueos.
- Sensación de calor o picores y escozores.
Llegados a este estadio si no se trata la enfermedad, las venas seguirán dilatándose y extendiéndose, pudiendo complicarse y atentar contra la salud de la persona.
Tratamientos posibles: Láser Vascular, Técnica Esclerosante y Técnica con Pegamento Médico
Grado III
Tras un largo periodo padeciendo varices grado II, se manifiesta un tercer grado en el que las venas están más dilatadas, tortuosas y muy antiestéticas visiblemente.
En este nivel los síntomas van aumentando progresivamente manifestándose con hinchazón, edemas y notables cambios en la coloración de la piel.
Tratamientos posibles: Láser Vascular, Técnica Esclerosante (tipo líquido o tipo espuma) y Técnica con Pegamento Médico.
Grado IV
Este grado de la enfermedad ya presenta un serio dolor, hinchazón y ulceraciones, facilitando que la persona sea susceptible a cualquier infección ya que las heridas se manifiestan externamente.
Es un punto crítico de la enfermedad en el que será necesario una intervención para paliar el problema ya que de lo contrario podría desencadenar un embolismo pulmonar, llegando a costar en algunos casos la vida de la persona.
Tratamientos posibles: Técnica M.E.M. (Esclerosante tipo espuma) y de manera simultánea debe realizarse curas diarias. También puede optarse por otras terapias como la de oxígeno en cámara hiperbárica. Y como piedra angular del tratamiento es de importancia primordial el uso de terapia compresiva (medias de compresión) sobre todo en los pacientes con secuelas de trombosis venosa profunda.
En definitiva estos son los 4 tipos de varices existentes, sus síntomas y afecciones. Si te encuentras en alguno de los diferentes estadios de la enfermedad ponte en contacto con tu cirujano vascular cuanto antes ¡Tu salud es lo primero!
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